El verano nos regala momentos únicos: atardeceres, comidas al aire libre y reuniones con amigos. Pero hay algo que puede arruinar cualquier plan: un vino caliente. En Bodegas Osca estamos convencidos de que no hay nada más frustrante que abrir una botella en pleno agosto y descubrir que no está en su punto.
Por eso, hoy compartimos contigo 3 consejos sencillos para mantener el vino fresco en verano y disfrutarlo tal y como debe ser.
1. Usa una cubitera con hielo y sal 🧊
La opción más rápida y eficaz. Llena la cubitera con agua, hielo y añade un poco de sal. La sal acelera el proceso de enfriamiento y en tan solo 10-15 minutos tendrás tu botella lista para disfrutar.
2. Añade un hielo o, mejor aún, unas uvas congeladas 🍇❄️
Un truco práctico y original. Si quieres mantener el vino fresco sin diluirlo demasiado, pon unas uvas congeladas en la copa. Aportan frescor, no alteran el sabor y además dan un toque elegante y divertido a tu bebida.
3. Envuelve la botella en un paño húmedo 🌿
Si no tienes cubitera a mano, este truco casero nunca falla. Envuelve la botella en un paño húmedo y métela al congelador unos 10 minutos. El agua del paño ayuda a enfriar más rápido que el vidrio directamente.
Disfrutar el vino en su mejor momento
Mantener el vino fresco en verano no es solo una cuestión de comodidad, también es clave para respetar sus aromas y sabores. Nuestros vinos del Somontano, como el Mascún Garnacha Blanca, el Blanc de Noirs o el Gewürztraminer, revelan toda su expresividad cuando se disfrutan a la temperatura adecuada.
Este verano, pon en práctica estos consejos y brinda con nosotros. Porque un vino bien fresquito siempre sabe mejor. 🌞🍇