La crianza de un vino es un proceso meticuloso que define su personalidad y carácter. En Bodegas Osca, este arte se cultiva con pasión, siguiendo una tradición vinícola que se remonta a 1918. Nuestra bodega, ubicada en el corazón del Somontano, cuenta con cavas subterráneas del siglo XV, donde los vinos reposan en condiciones óptimas para alcanzar su máxima expresión.
El Proceso de Crianza: Tiempo y Precisión
La crianza de vinos en Bodegas Osca comienza con una cuidadosa selección de uvas, priorizando aquellas de mayor calidad. Tras la fermentación, los vinos destinados a envejecimiento pasan a barricas de roble, donde permanecen durante meses o años, dependiendo del tipo de vino que buscamos elaborar. Durante este período, el vino evoluciona, desarrollando complejidad y estructura.
Las barricas de roble, fundamentales en este proceso, aportan matices únicos al vino. En Bodegas Osca utilizamos roble francés y americano, que, según su tipo, aportan notas más afrutadas, más especiadas o incluso torrefactas. Finalmente, se consigue una textura más redonda en boca. A través de trasiegos periódicos y un estricto control de humedad y temperatura, garantizamos una crianza óptima y equilibrada.
Las Cavas Subterráneas: Un Tesoro del Siglo XV
Uno de los secretos mejor guardados de Bodegas Osca es su impresionante sistema de cavas subterráneas del siglo XV. Estas cavas, construidas en piedra, proporcionan las condiciones ideales para el envejecimiento del vino: temperatura constante, oscuridad y humedad controlada. En este entorno, nuestros vinos maduran lentamente, logrando una armonía perfecta entre fruta y madera.
Las cavas subterráneas de Bodegas Osca no solo son un espacio funcional, sino también un testimonio vivo de la historia vinícola de la región. Su atmósfera única confiere a nuestros vinos una crianza pausada y natural, permitiendo que cada botella refleje la esencia del Somontano.
La Excelencia de un Vino Envejecido en Somontano
Gracias a este minucioso proceso, nuestros vinos de crianza y reserva destacan por su complejidad aromática y elegancia. La combinación del terruño del Somontano, la selección de barricas y el envejecimiento en cavas subterráneas dan lugar a vinos equilibrados, con notas de frutos maduros, especias y un fondo sutil de madera.
Bodegas Osca continúa preservando la tradición vinícola con un compromiso inquebrantable hacia la calidad. Cada botella de nuestro vino envejecido en Somontano es el resultado de un trabajo artesanal, de la paciencia y del respeto por el tiempo.
Te invitamos a descubrir la magia de la crianza en nuestras cavas y a degustar la historia en cada sorbo.
